"SONIDO DE LIBERTAD"

 

Cada determinado tiempo se estrena una cinta enmarcada por la polémica; que si por el tema que aborda, que si por declaraciones de los productores o directores, que si por la vida del actor… Hollywood sabe que el chisme vende y por ello siempre ha habido situaciones donde lo que ocurre alrededor de la cinta es aún más grande que la propia película en cuestión y creo que con “sonido de libertad” ha ocurrido algo de ese estilo, ya que hay quienes aseguran que hay un boicot para que no se hable de ella porque ha hecho temblar a poderosos (¿?), y hay quienes afirman que la realidad es que se trata de un comercial mediocre y ridículo, pero mejor dividamos esta reseña en varios tópicos.

Personalmente esperaba menos de esta película pues luego de tanta polémica y de conocer quienes estaban involucrados, creí que sería como ver un capítulo de “la rosa de Guadalupe”, pero a decir verdad me dio más de lo que esperaba, esa es una ventaja de ir con pocas expectativas, difícilmente sales decepcionado cuando tu estándar es bajo.

El primer punto a tratar es evidentemente el montaje; como película de acción –porque entendamos que se trata de eso, de una peli de acción estrenada en verano- podemos decir que “sonido de libertad” funciona, tiene todos los elementos requeridos: un héroe con una misión muy clara, villanos de caricatura, momentos de tensión, damisela en aprietos y una resolución que enaltece al protagonista, esos son compendios que vemos en cualquier cinta de John Wick, Misión imposible o 007, por lo que en esos apartados cumple, tomando en cuenta que su presupuesto fue una fracción de lo que regularmente costaría una cinta de ese género- pero que al final el tema de la acción, con todo y sus limitantes está bien logrado. Sin embargo, siguiendo las características de las pelis de acción, los personajes son planos y poco importa la historia de ellos, lo realmente relevante es la misión, de ahí que los buenos son ridículamente buenos y los malos son Gargamel y Maléfica, tema que si creo mal ejecutado ya que si algo hemos aprendido es que los depredadores suelen estar mas cercanos a las victimas e incluso en gran medida son personas de su confianza y no maleantes con tatuajes y cadenas.

Otro tema es lo que le ocurre a los que se encuentran alrededor de nuestros protagonistas ya que parece que eso poco importa, pues el héroe no los tiene en su radar, pero reitero, esto ocurre en cualquier cinta de acción aunque sea una de 200 millones de presupuesto o esta que costó menos de 2 MDD, por lo que “sonido de libertad” sigue saliendo bien librada.

El siguiente punto a tocar es el hecho de que está BASADA en una historia real y como cualquier biopic o cinta adaptada de hechos reales, tiene cosas que se han maximizado para darle el sentido de drama que se requiere, y sin ánimo de defenderla, cualquier película que se basa en hechos reales siempre apostará por cambiar o exagerar datos o situaciones, por ende, eso tampoco me incomoda en lo absoluto, si, tal vez la misión no fue tan peligrosa o tal vez Tim Ballard no es tan bueno en la vida real, pero tampoco lo era Leigh Anne Tuohy y aun así le dieron un Oscar a Sandra Bullock por hacerla de la caricatura de un personaje real, así que no veo nada de malo en que el actor que encarnó a Jesucristo ahora sea de nuevo un "salvador".

El punto que más ruido ha creado es la temática que aborda respecto a la red de perpetradores de infantes, el cual por supuesto existe y claro que es preocupante y de primera instancia el solo hecho de evidenciar siempre resulta necesario, no obstante, “sonido de libertad” no es ni la primera ni la mejor en abordar esa situación, hay por lo menos una decena de cintas y series que me vienen a la mente, desde la desgarradora “noche de fuego” hasta la explosiva “you were never really here”, ambas tocan el tema de maneras tan distintas que difícilmente piensas en una relación entre ellas, pero la médula es la misma; redes de traficantes de infantes y la manera en que los niños deben salvarse de esto. Como dije, sobre ese tema hay bastante material, y sin olvidar que es una cinta -no un documental- deja de lado la raíz de todo y no plantea ningún tipo de solución, mas allá de poner a la vista de todos una realidad que sabemos existe, por lo que ese es uno de sus frentes flacos, la poca continuidad que da a ese problema, pero luego recordamos que es una ficción y que su fin es vender entradas y entretener, no es una denuncia real ni mucho menos –ni tiene porque serlo- así que dejando de lado las expectativas que la gente le pone a que si debería denunciar con nombres a las elites, pues no, no es obligación de un productor resolver algo de índole de seguridad nacional, de lo contrario debimos haberle exigido a “taxi driver” que resolviera el tema de prostitución infantil o que “el silencio de las inocentes” donara sus ganancias a quienes resuelven asesinatos en serie o que “diamante de sangre” desmantelara la red de tráfico de personas y diamantes en Sierra Leona, pero nada de eso lo hemos exigidos porque sabemos que la ficción es una y la realidad algo muy aparte, por lo tanto, creo que aquellos que pretenden que con esta cinta se resuelva algo deberían tener en claro que su fin no es otro más que generar ganancias a las productores y eso no está para nada mal ya que ese es el fin de cualquier cinta.

Casi para finalizar hay otro punto a tocar, el hecho de las credenciales de los productores; y nuevamente creo que ha habido un tema en exigir de más a esta cinta, si, ya sabemos que el productor es un mexicano de extrema derecha que ha apoyado al muro de Trump, que es anti aborto y que ha declarado bastantes ideologías – a mi parecer- arcaicas, pero no por ello significa que su persona y su obra deban medirse desde el mismo lugar, de lo contrario deberíamos ser congruentes y considerar cancelar a todo aquel que no represente nuestros valores, pero ese es un tema mucho más amplio para generar discusiones y no pensar que todo es blanco o negro.

Como conclusión, creo que “sonido de libertad” es una película de acción medianamente decente, aunque bastante olvidable, que cumple –para bien y para mal- con todos los clichés del género y que, de paso, se agarra de un tema bastante preocupante para contar su historia, y que es ese tema el que debemos tener en la mesa como sociedad y si decidimos hacer algo, deberemos hacerlo más allá de un metraje que su única intención es entretener, y que si, si hay un par de frases propias de una ideología de derecha que dentro de la cinta funcionan, pero -para sorpresa mía- la cinta si apuesta por lo cursi y predecible pero no por ello pretende adoctrinarnos (como muchos han dicho) así que si su intención es ir a ver una película de acción basada en memorias de un gringo que liberó a unos niños de ser arrastrados a las garras de una red de pederastas, pues seguro la pasaran bien siempre que no lleven más expectativas ni pretendan descubrir el hilo negro.

Kone Arrevillaga