"TORTUGAS NINJA ADOLESCENTES MUTANTES: CAOS MUTANTE"

Desde su aparición en la primera mitad de los años 80´s, las tortugas ninja causaron furor, aunque al inicio nadie apostaba por un producto que tenía “tortugas, ninja, adolescentes y mutantes” en la misma oración pues ello carecía de lógica y no había posibilidad de que algo tan descabellado lograra encontrar un mercado, pero para sorpresa de todos, desde el primer comic fueron un éxito rotundo, lo que las llevo de inmediato a la pantalla chica y a convertirse en una de las franquicias más exitosas en el mercado de juguetes. Ya fueras niño o coleccionista, todos amábamos lo irreverente de sus personajes, ya que podías tener una rata sensei o un rinoceronte con look de gay sadomasoquista y todo funcionaba en los 80s y 90s.

A lo largo de estos 40 años, las tortugas ninja han logrado mantenerse en el complicado mundo de la animación, y aunque para ello han tenido que reinventarse varias veces –algunas con más éxito que otras- siempre han estado ahí, ya sea en cómics, caricaturas a dos planos o tridimensionales, botargas, live actions y hasta cameos en otras series, y si, en algún momento han perdido parte de su esencia de jóvenes para dar pie a personajes altos y robustos que remiten más a Hulk o a jugadores de futbol americano, pero en la más nueva entrega “caos mutante” han retomado sus orígenes y han dado cabida a lo más importante de toda su particularidad, el hecho de ser adolescentes –con todo lo que ello implica- y es aquí donde radica el gran acierto de la cinta, el director Jeff Rowe (co escritor y co director de “los Mitchell contra las maquinas”) centra su trama en las necesidades y deseos de cualquier puberto; el anhelo de pertenecer, de formar parte de un grupo, ser agradables y queridos por los populares, hacer chistes escatológicos y videos para aplicaciones que les generen visibilidad y aceptación, ello al tiempo que deben lidiar con un padre aprensivo y ansioso que no les permite salir y mostrarse al mundo exterior, todo esto mientras se enfrentan –como el titulo lo advierte- con un verdadero caos de mutantes liderado por "Superfly", una mosca mutante enfocada a la destrucción de quienes tanto daño le han hecho a su especie, esto pondrá a prueba no solo sus habilidades ninja, sino sus valores y templanza, a la vez que aparecen en pantalla varios de los personajes clásicos que por supuesto resultan en un agasajo visual para los más fans, y efectivamente, la trama es simplona y predecible, pero lo que importa es la manera de contarla.

La técnica de animación de inmediato recuerda a “los Mitchell” y a algunas escenas del spiderverse, y si bien el ritmo es un poco más lento, nunca decae, aunque a decir verdad algunas de las secuencias pudieron ser más apabullantes, sin embargo, fácilmente estamos frente a la mejor cinta del cuarteto de tortugas neoyorkinas: hay diálogos ingeniosos (el guion recae en el comediante Seth Rogen y Evan Goldberg, los mismos de “súper cool” y “fiesta de salchichas”), la animación es algo novedosa y resulta visualmente fácil de digerir, además de detallar perfectamente el espíritu de las calles de NY, el soundtrack es básicamente hiphopero y electrónico -hay temas de Lauryn Hill y Atticus Ross- y afortunadamente los héroes vuelven a tener la personalidad que cada uno tenía en la caricatura original; tenemos al líder superyoico (Leonardo), el rebelde (Rafaello), el bufón (Miguel Ángel) y el geek (Donatello), pero esta vez todos funcionan en conjunto y por separado, haciendo una reinvención que volverá a mantenerles vigentes a ellos y a su dieta de pizza, eso sí, April ha sido destrozada, lejos a quedado la reportera pelirroja para que en su lugar tengamos a una estudiante morocha y rolliza, que supongo embona mejor con el discurso de los chicos inadaptados que tratan de hacerse un lugar en la escuela, pero que de cualquier manera nos deja ese trago agridulce derivado de la nostalgia del personaje anterior. 

"Caos mutante" funciona no solo como cinta de verano, sino como un gran reboot de los reptiles neoyorkinos, quienes nuevamente tendrán la ciudad a sus pies cuando de marketing se trate a la par de hacerles justicia y darles por fin una película con el presupuesto y mercadotecnia que merecen quienes facturan más de 450 millones de dólares al año en productos, y quien sabe, con un poco de suerte pueden colarse a las ternas de películas animadas en la siguiente temporada de premios.

Kone Arrevillaga