Visitar el cine siempre resulta una cita contigo mismo, incluso si vas acompañado estarás minutos sin hablar, recibiendo un mensaje que nunca será el mismo para quien te acompaña, por eso, creo que al cine siempre vamos solos.
Así que bienvenidos a este espacio donde conjunto mis grandes pasiones; el cine, los encuentros con uno mismo y también un poco de mi visión atravesada siempre por el psicoanálisis.
Espero disfruten leyéndome casi tanto como yo disfruto escribiendo.
Kone Arrevillaga
"THE WHALE"
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“Me gustó, pero la sentí muy “teatral””, ese fue el primer
comentario de mi chico al salir del cine. Tuve que seguir escuchándole para
entender si “teatral” era algo favorable o no, al final, se refería a algo como
“sofocante” y si bien en parte tiene razón, creo que “the whale” tiene varias capas que deberíamos enlistar.
Efectivamente se siente teatral
por tratarse de la adaptación del texto del mismo nombre de Samuel D. Hunter,
sin embargo, resulta complicado que muchos usen el termino como algo peyorativo
cuando varias cintas suelen ser adaptaciones de obras; desde “12 hombres en pugna”, hasta la reciente
ganadora a mejor guion adaptado “el padre”,
su precuela “el hijo”, hasta chic
flicks como “no sé si cortarme las venas
o dejármelas largas”, el teatro siempre ha estado ligado al cine, a veces
con mejores resultados.
Ahora bien, el sentirse sofocado
es algo real, la ambientación ocurre en un departamento sucio y poco ventilado
donde Charlie -el protagonista- se encontrará con 5 personajes más, quienes irán
entrando en diferentes momentos y solo cuando abren la puerta sientes esa brisa
que resulta necesaria para tomar aire o poder escapar de ahí. (Imagino que es
la sensación que tiene Gepetto cuando se encuentra justo dentro de las fauces
de una ballena). Ese sentirse asfixiado, incluso acalorado e incómodo dentro de
la sala es justo lo que Darren Aronofsky ha buscado con esas situaciones,
hacernos partícipes de la desilusión del protagonista, a quien poco le interesa
salir a flote pues su motivación es otra bien diferente.
El guion y la forma de contarlo
son densos –nada nuevo cuando el director es el mismo de “Réquiem for a dream” y “el
cisne negro”- así que advertidos están que habrá momentos sumamente
fuertes, acá no hay vestidos rojos ni refrigeradores que te persiguen, tampoco
hay fieles creyentes que se comen a tu hijo, sin embargo, veremos escenas súper
intimas, pero igual de impactantes y casi todas ligadas a algo siempre presente
en el cine de Aronofsky: la religión. Ya lo habíamos visto con su versión
soporífera de “Noé” (posiblemente su
peor película) y con su gráfica versión del génesis en “Mother!”, pero en “the whale”
la visión religiosa apunta a dos vertientes; por un lado, encontraran escenas
que representan los 7 pecados capitales (de lo que poco hablaré para que
presten atención a la trama) y por otro y más a la vista, la visión
fundamentalista y peligrosa de aquellos que se sienten moralmente superiores
por autodenominarse “creyentes”, como siempre, desde una postura crítica y
políticamente incorrecta a la que el director nos ha acostumbrado.
Pero además de ello, lo medular
de la cinta es ver la caída de un hombre y como el arrepentimiento, el miedo y
el dolor se condensan en algo que a Charlie (Brendan Fraser) le pesa más que su
grotesco cuerpo. No es casualidad que esas capas de grasa resulten en una
metáfora apabullante respecto a las barreras que ha generado para relacionarse
con los demás personajes que están aún más destruidos que él. Personajes que
desde fuera vemos totalmente rotos y deprimidos, solo cuando recuerdas que es
una película no das crédito a lo increíble que están todos los actores,
especialmente Samantha Morton como la ex esposa de Charlie y Hong Chau como la
mejor amiga/enfermera –y quien ha logrado la nominación como actriz de reparto
para la siguiente entrega del Oscar-
Todo lo anterior funciona en gran
medida a la impecable fotografía de Matthew Libatique, quien vuelve a hacer
dupla con Aronofsky para crear el ya mencionado apartamento seco y poco cálido,
pero además ha logrado filmar en función 1:33/1 para exponenciar la obesidad
mórbida del protagonista y hacer más impactantes sus primeros cuadros. Ello
aunado a un increíble trabajo de prótesis y maquillaje –también nominados en su
categoría- y que convierten a Brendan Fraser en uno de esos personajes que
tanto ama la academia: protagonistas en picada y con cambios físicos importantes
al estilo de Christian Bale en “the
fighter”, Charlize Theron en “monster”
o Tom Hanks en “Philadelphia” (todos
ellos terminaron con estatuilla en mano), pero aclaro, no solo por los kilos de
látex es que merezca el reconocimiento que ha tenido este año, pues lo que ha
logrado el histrión con la mirada, la respiración y la voz es algo
indescriptible, es por mucho su mejor actuación y la mejor interpretación de
los cinco nominados en la categoría de actor principal (perdóname Paul Mescal),
la depresión, el desinterés por vivir, el desasosiego, son sentimientos que Fraser
logra transmitirnos y bastan un par de escenas para ponernos la piel de
gallina, pero no para llorar, sino, para sentir algo que va más allá, el
sentimiento se parece más a ese dolor de duelo que seguramente han sentido, ese
sinsabor del que no puedes escapar por más que llores o grites, esa resignación
que te queda cuando te limpias las lágrimas por algo que sabes bien, no
volverá… así es la película, una serie de escenas “teatrales” que te incomodan,
te asfixian, te desarman y finalmente no puedes hacer más que rendirte al mero
estilo del cansancio que siente Moby dick al ser perseguida por el capitán Ahab.
A pesar de todo lo que pueda
parecer, hay un ápice de esperanza y redención en “the whale”, por lo que, si bien no es la mejor cinta de Aronofsky, y efectivamente, es "la mas teatral" (en el único y buen sentido), si es una de las mejores recomendaciones del año, a sabiendas que no saldrán “contentos” de la sala,
saldrán cuestionando sus creencias, su fe y sus ganas de comer y de vivir…
Uffff!!! Solo los que ha alcanzado la salida, saben el martirio qué significael proceso de una depresion! Tal vez, a los que lo vemos de lejos nos parezca sofocante ( visitarlos, hablar con ellos, hasta pensar en ellos) claro que es sofocante!! No he visto el film mi querido Kone Arrevillaga, pero hace casi un año , se fue una querida amiga por estar inmersa en tan devastadora situación. Ojala gane Brendan Fraser creo, es una actuación fuera de serie. Como siempre tu reseña de lo mejor!!
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Uffff!!! Solo los que ha alcanzado la salida, saben el martirio qué significael proceso de una depresion!
ResponderBorrarTal vez, a los que lo vemos de lejos nos parezca sofocante ( visitarlos, hablar con ellos, hasta pensar en ellos) claro que es sofocante!!
No he visto el film mi querido Kone Arrevillaga, pero hace casi un año , se fue una querida amiga por estar inmersa en tan devastadora situación.
Ojala gane Brendan Fraser creo, es una actuación fuera de serie.
Como siempre tu reseña de lo mejor!!
❤️