"BLACK PANTHER 2: WAKANDA FOREVER"

 

Si bien las dos primeras fases del universo de Marvel estuvieron diseñadas para presentar a los héroes, las siguientes fases nos hablaron de los dilemas éticos y morales a los que se han tenido que enfrentar sus protagonistas y para “black panther 2: Wakanda forever” la cosa no es distinta; en esta ocasión veremos el proceso de aceptación frente al duelo que los habitantes de Wakanda han llevado a la par de tener que reconstruir su monarquía y al mismo tiempo lidiar con un nuevo enemigo.

Las expectativas de esta secuela eran bastantes luego de que la primera marcó un antes y un después en las cintas de este tipo; sin embargo, esta cinta se siente ajena al UCM y no sé si eso sea algo favorable; es una de las cintas más solemnes de Marvel y eso se debe a que decidieron apostar por darle peso a la muerte de un personaje y no sustituirlo fríamente como pudo pasar. Otra cosa distinta –y que se agradece- es el rango actoral, especialmente el de Ángela Bassett, quien inyecta un histrionismo bárbaro y que posiblemente la convierta en una de las pocas actrices nominadas al premio de la academia por una cinta de acción (si, esas escenas de la reina Ramona frente a Okoye y luego frente a Namor valen casi toda la película). Así mismo, Lupita Nyong´o vuelve a brillar como Nakia y ni hablar de Tenoch Huerta, quien resulta la verdadera estrella aquí. Sin embargo, quien debería llevar el peso de la cinta es Laetitia Wright y su participación resulta incómoda y hasta molesta, lejos está del carisma de Chadwick Boseman y del poder sobrellevar este papel, que en definitiva le ha quedado bastante grande, al igual que a Dominique Thorne el de Iron Heart, quien no tiene ni un ápice de Tony Stark y es más un bufón que podría ser borrado de la cinta y no pasaría absolutamente nada, lo que pone en evidencia el irrisorio y plano guion que solamente pone en evidencia lo olvidable que va a resultar la serie que más adelante tendrá ese personaje.

Los efectos generados por computadora también resultan excesivos y poco favorables y en una cinta que tiene un costo superior a los 300 MDD esto no debería pasar, pero ya en pantalla se siente acartonada y en momentos bastante oscura, especialmente en las escenas que ocurren bajo del agua.

Por ultimo; creo que hay todo un debate respecto a cambiar la raza de Namor y su aldea, quienes en el comic están más cerca de la Atlántida y acá resultan más bien mayas y entonces ¿estamos a favor del cambio racial porque “nos representa”, pero nos molesta el cambio étnico de Ariel? ¿debemos aplaudir la representación de los mayas aun cuando resultan ser los malos en esta historia? Quienes aseguran que Tenoch está abriendo puertas y “ya no es el típico narco” ¿si logran vislumbrar que el personaje sigue siendo un villano que mata por venganza, secuestra y solo pretende que todos los pueblos actúen según sus preceptos? Ojo, que la construcción del personaje me resulta congruente, ya que –a diferencia de Shuri-, Namor si tiene motivación y convicción ante sus actos.

En fin, como conclusión creo que la cinta pretende mucho pero no logra su cometido y termina siendo un drama bastante largo que habla sobre la aceptación de la muerte y las heridas que eso conlleva –eso si- con grandes actuaciones en los papeles de reparto, y en paralelo ocurren batallas soporíferas y ridículas que no llevan a nada, convirtiéndola en un film que se asemeja más a “in the bedroom” o “tomates verdes fritos”, pero que en poco se parece a lo que pretende ser: una película de súper héroes. Aun así, es el estreno más taquillero de todos los noviembres de la historia, por lo que mi desilusión poco afectara a la taquilla global pero si ustedes no la han visto en cines, no pasa nada si esperan unas semanas para verla en Disney+.

Kone Arrevillaga