"Good luck to you, Leo Grande"
Llegó al cine “Good luck to you,
Leo Grande”, la apuesta feminista de la temporada; escrita, dirigida, producida
y protagonizada por mujeres, “Leo Grande” nos cuenta la historia de una viuda
que se siente perdida y vacía en varias áreas de su vida y que -sumado a ello-
nunca ha tenido un orgasmo verdadero, por lo que se decide a contratar los
servicios de un gigoló profesional para que le ayude a cumplir sus fantasías más
íntimas, sin embargo, a lo largo de los 90 y tantos minutos que dura la cinta,
veremos como Nancy y Leo comienzan a conocerse cada vez más con consecuencias
un tanto predecibles que de inmediato nos remiten al cine de Nancy Myers (pero sin las fastuosas cocinas blancas).
La cinta se grabó en plena
pandemia y de ahí que solo haya 2 protagonistas encerrados en una habitación de
hotel, lo que le da cierto aire teatral e intimista, y es gracias a la química de
los protagonistas que logra fluir sin sentirse asfixiante, aunque a decir
verdad, por momentos puede parecer reiterativa pues mantiene ese hilo conductor
de comedia romántica donde chica conoce chico, chica se relaciona con chico,
alguno de los 2 lo arruina y ahora deben solucionarlo para llegar a un final
nada rebuscado. Aun así, creo que en general la película funciona,
especialmente por sus diálogos divertidos y bien elaborados así como por la
honestidad que transmiten tanto Emma Thompson como el novato Daryl McCormack,
formando una gran dupla que mantiene encendido el interés todo el tiempo.
La trama, como les dije, es
bastante lineal y predecible. Nancy debe vencer miedos y fantasmas para logar
su cometido y en ese camino Leo también se enfrentará a sí mismo para así,
ambos redescubrirse desde lo físico, sexual y por añadidura, en lo emocional. Sin
embargo, a mi parecer se encuentra en la línea de una buena comedia romántica sexual
y una peli que podría ver un jueves por la noche en Netflix o Amazon. La propuesta
es buena a secas, como ese sushi de franquicia que sabes que no es lo mejor
pero te deja un buen sabor de boca.
Mucho se ha hablado de “el mejor
momento de Emma Thompson” y su posible nominación en la temporada de premios y creo que si hay algo de eso, tal vez no es su actuación
más dramática o desgarradora, pero al parecer si una de las más cómodas y por
ende fluidas, en todo momento sientes aprecio por su personaje y tratas de
entenderla, hasta dejas de lado el juicio sobre qué pasaría si la trama fuera
al contrario; un sexagenario que contrata a una veinteañera para sentirse bien
y redescubrirse. Ahí seguro todo mundo estaría cancelando la cinta y tachándola
de sexista, sin embargo por ser una mujer quien mantiene el control, esos dogmas
quedan barrados, lo que a mi consideración resulta un poco incongruente con
esta época, pero por otro lado me da gusto volver a ver estos temas en la
pantalla y dejar de lado el puritanismo al que estábamos llegando, y creo que
ese es un gran acierto, olvidar los moralismos y simplemente presentarnos
la visión de una situación muy particular.
Así que como cinta tal vez no aporte
más que buenas actuaciones y algunas risas, pero como cuestionamiento ético frente
al sexismo, al dominio y ante las nuevas formas de ejercer el goce, creo que
resulta mucho más interesante.
Como plus, hay un momento donde
ambos protagonistas están frente al espejo abriendo sus almas y esa toma me recordó
muchísimo a la famosa escena de “Ángel-A”, si, esa de Luc Besson donde Rie
Rasmussen le hace ver a Jamel Debbouze lo maravilloso que es, y -les cuento-
que siempre voy a agradecer que haya referencias a cintas icónicas en el cine contemporáneo.
Kone Arrevillaga.
Tengo que verla!!
ResponderBorrarCreo que con tu reseña has puesto el dedo la llaga, amén que Emma Thompson(será hermana de Elizabeth?) es mi actriz favorita!!