Visitar el cine siempre resulta una cita contigo mismo, incluso si vas acompañado estarás minutos sin hablar, recibiendo un mensaje que nunca será el mismo para quien te acompaña, por eso, creo que al cine siempre vamos solos.
Así que bienvenidos a este espacio donde conjunto mis grandes pasiones; el cine, los encuentros con uno mismo y también un poco de mi visión atravesada siempre por el psicoanálisis.
Espero disfruten leyéndome casi tanto como yo disfruto escribiendo.
Kone Arrevillaga
"THE NORTHMAN"
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Con el triunfo de CODA en la
pasada temporada de premios vimos a varios puristas inconformes decir que como era
posible que una adaptación ganara 3 Oscares cuando ni siquiera era una historia
original, que “estaba mejor la francesa”, que “Hollywood ya no tiene ideas
nuevas”. Esto mismo lo hemos escuchado infinidad de veces, especialmente con el
boom de los live action de Disney, donde la gente suele
arrancarse los cabellos defendiendo “la película original”, sin embargo,
resulta risible pensar que todos esos “clásicos” son adaptaciones de alguna
leyenda o cuento medieval, muchas veces mal adaptadas y ajustadas a los cánones
puritanos de la empresa del ratón, pero aun así las seguimos defendiendo como “originales”.
Este año lo reafirmaremos con la adaptación de “la sirenita”, donde todos dirán
que nadie como Ariel, aunque pocos haya leído la obra de Hans Christian Andersen.
Lo anterior lo traigo a colación porque
el fin de semana fui a ver la tan esperada “the Northman”, que, si bien
de original no tiene mucho, si es una de las pocas veces que esta leyenda ha
sido contada: La historia cuenta la travesía del príncipe escandinavo Amleth,
quien luego de ver como su padre es asesinado, huye para salvarse a sí mismo y posteriormente
tratar de vengar la muerte de su progenitor. Seguramente la historia les suena
conocida ya que Amleth es justamente el relato en el cual, 800 años después de
su creación, se basó Shakespeare para escribir una de las tragedias mas famosas
de la historia de la humanidad y que ha sido llevada al cine tantas y tantas veces;
desde la versión de Laurence Oliver, que resultó ganadora del Oscar a mejor película
y mejor actor. La de los 90´s del laureado Franco Zeffirelli con Mel Gibson y
Glenn Close (y de la cual Cher Horowitz de “clueless” se proclama fan),
la poco exitosa versión de Kenneth Branagh de 1996 (que aun siendo un fracaso
le valió la nominación a mejor guion adaptado a Branagh), la soporífera versión
del 2000 con Ethan Hawke, -mismo que en “the northman” interpreta al rey
Aurvandill, padre de Amleth- y, por último, la versión más libre que todos
conocen, “el rey león”, que hasta la fecha sigue siendo la cinta de animación
tradicional que más recaudación ha generado en el mundo -unos mil millones de dólares
aproximadamente-. Es decir que, Hamlet, siendo en si una adaptación, ha
resultado mas famosa y lucrativa que el cuento que le dio pie y nadie se rasga
las vestiduras por ello.
Explicado ello, pasemos
propiamente a la cinta. “The northman” resulta una barbaridad por todos
lados, siendo la tercera cinta del director -ya de culto- Robert Eggers (“la
bruja” y “el faro”), es el paso que éste da para dejar de lado el
cine de autor y contar una historia épica, con mayor presupuesto pero sin abandonar
su toque de cine contemplativo, y si bien, el único pequeño talón de Aquiles
que la cinta tiene es justamente el mantenerse en el borde entre el cine
comercial y el llamado “cine de arte”, todo lo demás funciona casi
perfectamente.
El guion como ya les conté está
basado en un mito escandinavo/islandés, la gran diferencia es que en este caso
el director se ha apoyado de grandes historiadores y letrados islandeses para
contar de manera mas fiel la historia, y no solo desde el guion, sino que también
ha trabajado con dichos cronistas para apegarse a los vestuarios, barcas y
costumbres propias de la época -como canticos y ritos- y lograr así un aire de
fidelidad pocas veces manejado.
La fotografía resulta apabullante; los paisajes
de Islandia con las playas de arena negra y volcanes en constante erupción, que
hemos visto en los videos de Björk, aquí toman un nuevo poder para volverse tan
importantes como la trama misma. Las auroras boreales abren paso a los sueños y
premoniciones de Amleth y ese es otro gran acierto del filme, lo onírico. No es
casualidad que Hamlet se haya convertido en uno de los personajes más
importantes para el psicoanálisis y aunque su exceso de procrastinación o lo trágico
de sucumbir ante su deseo son en sí mismos factores para hacerle uno de los personajes
más psicoanalizados, la verdadera importancia para los que optamos por esta profesión
es propiamente el valor de los mandatos que el fantasma de su padre le proclama
(¿en sueños?), pues bien, Robert Eggers ha apostado por fundamentar su cinta en
ello, por lo que veremos mas de una escena en donde no se sabe si Amleth está o
no soñando, si está frente a una alucinación o si Odín y su padre realmente
están junto a él, porque a final de cuentas no importa si fue o no real, sino
el valor que le damos a un pasaje así, de ahí que ese peso que el director le
da a los sueños y a los simbolismos es algo que -al menos a mi- me dejó sin palabras, especialmente
cuando se explican los mitos fundadores como el de Odín, la importancia de las valquirias,
el camino al Valhala y -sobre todo- la manera en que Amleth se hace del arma
que deberá usar para completar su misión. Esa es LA escena dentro de una película
donde cada cuadro es mejor que el anterior.
Otro punto que se toca es el gran
peso neurótico con el que el protagonista carga; el hacerle frente o no a su
destino y como es que ello se vuelve su motor de vida y al mismo tiempo su perdición,
y es que ¿Cuántas veces dejamos de lado el “vivir” por aferrarnos a lo que
creemos que es “nuestro propósito” en la vida misma? ¿Cuántas veces hemos creído
que, si no tenemos un plan, sueño o mandato que seguir, la vida no tiene
sentido? Mas aún, ¿Cuántas veces nos hemos contado que “seremos felices” cuando
logremos nuestras metas?, pues todo ello es justo lo que en el año 800 d.C. atormenta
a Amleth y vemos que esos son los mismos temas que en pleno siglo XXl nos sigue
llevando al diván. Para Hamlet eso se resumía en “ser o no ser”, para Simba
en “Hakuna Matata” y para Amleth en la premisa “¡te vengaré Padre, te
salvaré Madre, te mataré Fjölnir!” y ya con eso la cinta da para
desmenuzarla en clases y ponencias tanto como ha pasado con la tragedia de Shakespeare.
Tema aparte es el gran elenco. Cada
uno de los histriones aporta su toque: Alexander Skarsgárd demuestra una condición
física casi sobrenatural (presten atención al plano secuencia donde sube una
pared), Anya Taylor-Joy como Olga, papel que por momentos podría parecer a Ofelia,
pero conforme avanza la trama verán los giros del personaje. Nicole Kidman con
todo y su acento forzado resulta una gran especie de Gertrudis (Hamlet) y Yocasta
(Edipo), Claes Bang como el tío Fjölnir da catedra de actuación (aunque si
tiene sus momentos de Skar). Las cerezas del pastel resultan Willem Dafoe y Björk,
quienes con pocos minutos en pantalla demuestran lo hipnotizante y carismáticos
que son, especialmente la islandesa, quien por solo aparecer en el tráiler ha
resultado ser quien mas fans ha llevado a los cines (incluyéndome).
Así que efectivamente, no importa
tanto si se trata o no de una historia nueva, lo que hace buena a una cinta es
la manera en que se cuenta, y en este caso estamos definitivamente frente a una
de las mejores cintas épicas modernas. Hay drama, acción, oráculos, mandatos
que cumplir, venganza, sangre, mucha sangre, pocos diálogos, pero sumamente
potentes, traición, lealtad, simbolismos y metáforas de esos que los psicoanalistas amamos… vaya, todo lo que se necesita para disfrutar y
salir del cine como cuando Drake y Josh se suben al demonizador, así que no lo
duden y búsquenla en cartelera ya mismo.
Ha estrenado la última y fantasiosa cinta de Yorgos Lanthimos “ poor things” , la cual presenta una premisa bastante interesante y que ha desatado un sinfín de conversaciones respecto a si es una obra maestra o un producto que se olvidará en unos meses. Hoy día, cuando cada vez resulta más difícil sorprender e impactar al público, el director griego ha apostado a una historia semejante a la de Frankenstein, pero con una protagonista femenina que está en búsqueda de sí misma y el resultado, pues… Hay mucho que decir, así que empecemos por lo visual, ya que ahí hay gran encanto, el diseño de producción retoma el estilo “ steampunk ” que mezcla lo victoriano con lo futurista, nada nuevo pues hay todo un género de películas que tienen ese estilo, sin embargo acá el presupuesto ha sido mayor, lo que resulta en grandes sets y maravillosos paisajes que favorecen la narrativa, sin embargo, no todo lo fastuoso es bueno y como bien se dice “todo en exceso es malo” y el principal e...
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Luego de triunfar en Cannes y en una veintena de festivales, se estrenó la tan esperada nueva cinta de Justine Triet “ anatomía de una caída ”, donde hay mucho que pensar y debatir, pero poco que les quiera revelar a fin de que la alcancen en cines y lo descubran por ustedes mismos. Lo que sí puedo decir es que para mí, es una de las mejores cintas del año y una de la mejores de corte judicial. La protagonista –Sandra Hüller- logró ser nominada al Oscar, y si la academia fuera realmente justa ella sería la gran ganadora, pues está muy por encima de las demás nominadas. Además, también ha sido considerada para competir a mejor película, mejor dirección (siendo la única mujer en lograrlo este año), guion original y montaje. Quedando fuera a película extranjera por razones políticas de las que Francia se arrepentiría si algo le impostasen los premios gringos. Todo aquí es grandioso. Las actuaciones son de otro nivel; Antoine Reinartz (el temible abogado) es quien debería estar...
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