SPENCER


 Con música del tecladista de mi banda favorita, una de las actrices que más me gustan -y por las que me gané el apodo de “Kone Stewart” durante años- y la dirección de mi chileno predilecto, claro que SPENCER cumplía todo para ser una de las cintas que más esperaba para 2022 (junto a “madres paralelas”, “competencia oficial” y “el poder del perro”). Ahora bien ¿cumplió mis expectativas?

“Spencer” nos cuenta 72 horas de la vida de Lady Di; la princesa más famosa del siglo XX, la mas mediática, y si bien gran parte de la historia es ficción, el acoso, la fricción con la prensa, la tristeza que irradiaba su mirada, los datos que han salido a la luz donde cuentan cómo se controlaba hasta el último detalle, desde atuendos, palabras y demás y el agobio que le llegaba a asfixiar si fueron reales…

Al inicio de la cinta nos aparece una leyenda que dice: “fabula de una tragedia real…” y a partir de ahí aterrizamos en diciembre 24 de 1991, fecha que todo aquel que ha hojeado una revista o visto cualquier biografía de la realeza sabe que se trata de una de las ultimas ocasiones en que Diana estuvo con la familia Real antes de su divorcio. Pablo Larraín sabe que no hay persona sobre la faz de la tierra que no conozca ese drama, así que su interés no es contarnos una biopic acartonada ni un resumen de lo que ya hemos leído en la vanidades o en la HOLA, o incluso visto en “the Crown”, sino que más bien se toma libertades creativas para narrarnos una historia donde se rompe la típica imagen de Diana mártir/rebelde y opta por tocar -de manera sutil- una personalidad fronteriza que despliega un relato elíptico que personalmente me ha volado la cabeza, pues si bien, inicia como si se tratara de un drama, cuando menos te das cuenta estas frente a un film surreal y tremendamente psicológico, haciéndome recordar “el cisne negro”, convirtiéndose de pronto en algo incomodo, asfixiante, difícil de seguir, una cinta llena de miradas poderosas, diálogos metafóricos, violencia encubierta de manera tan inteligente que tienes que volver a ver para entender si fue o no lo que parecía, personajes que nunca sabes si son o no amigos, espías, vestidos escogidos con la precisión de un cirujano, perlas, fantasmas y niebla, mucha niebla…


Tema aparte es lo que Larraín ha logrado al dirigir un equipo fabuloso; ha hecho que la música de Jonny Greenwood -sí, el mismito de Radiohead- sea estridente, conmovedora y perturbadora, todo en una partitura. Aunado a ello, la fotografía impecable de Claire Mathon -la misma de “retrato de una mujer en llamas”- nos lleva a espacios tan abiertos que dan miedo, siendo capaz de hacernos olvidar que estamos viendo la navidad de la realeza en Sandringham y hacernos creer que estamos más bien en el hotel Overlook de “el resplandor”, con todo y la falta de calefacción, ese es el calibre de la cinta.



Por último, pero como cereza del pastel es la fabulosa, espectacular, magistral, soberbia -y demás adjetivos venideros- actuación de Kristen Stewart, fácilmente puedo decir que es lo mejor que ha logrado. Aquí subrayo que he sido fan de Kristen desde la habitación del pánico y supe que se trataba de una gran actriz en “siempre Alice”. Una chica que ha trabajado con David Fincher, Olivier Assayas, Woody Allen, y aun así, hay mucha gente que piensa que solo es Bella Swan o “la chica sin expresión” (incluido uno de mis mejores amigos, a quien he estado a punto de dejarle de hablar por decirme que no les gustará esta actuación) pero la verdad es que ha sorprendido a todos, muestra de ello son los más de veinte premios que ha cosechado a lo largo de estos días, y si bien ha sido desairada en los Golden Globes y aun más olvidada por el sindicato de actores, la verdad es que eso no importa porque desde 2012 con la Marilyn de Michelle Williams que yo no veía una actriz dejar la piel interpretando a una leyenda, (de pronto lo pienso y ambas cintas incluyen no solo a mis actrices favoritas, sino que hablan de un fin de semana irreal de una mujer icónica, pero eso lo contaré en un podcast donde hablaré de datos random de cine). Supongo que los ademanes de Diana pueden ser aprendidos y estudiados, puede que su fabuloso acento lo haya logrado con maestros expertos en el tema, pero la angustia, el hastío, los deseos de salir corriendo, el llanto que siempre está pero nunca sale, eso es lo que la convierte en la que -para mí- es la actuación del año. no se trata de maquillaje o de una peluca perfecta, sino de como me erizó la piel desde la primer escena donde baja de su carro a una gasolinera rural y lo demás es cuestión de que ustedes decidan.



De verdad se los digo no como fan, trato de ser objetivo, pero, “brutal” fue la primer palabra que escribí por whatsapp al salir del cine. Así que efectivamente, Kristen se une a Michelle Williams, Natalie Portman, Renée Zellweger y Nicole Kidman para formar un grupo de actrices que no solo interpretan leyendas, sino que las reviven con tal precisión que resulta estremecedor verlas en pantalla. 

Kone Arrevillaga.




 

Comentarios

  1. Es la mejor actuación de Kristen desde Crepúsculo y eso es mucho decir

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

"POOR THINGS"

"TODOS SOMOS EXTRAÑOS"

"ANATOMIA DE UNA CAÍDA"