"DUNE"
Tras un intento fallido de Alejandro Jodorowsky en el que habrían actuado Mick Jagger, Orson Welles y Salvador Dalí, y la desdeñada y desangelada versión de los 80´s de David Lynch con Kyle MacLachlan y filmada en los Estudios Churubusco, -y que ni al propio Lynch convenció- Villeneuve, director de filmes como “Blade Runner 2049” y “Arrival” (“La llegada”), llegó a “Dune” impulsado por un sueño de redimir la historia de Frank Herbert y darle a los fans de dicha obra la película que se merecen. Y por fin, luego de postergar el estreno por casi un año, Warner Bros. decidió llevar a las salas de cine tan esperada obra, así que sin mas vayamos a la reseña.
Lo primero que hay que agradecer es el poderoso guion del mismo Villeneuve y del maestro en adaptar literatura Eric Roth (Forrest Gump, el curioso caso de Benjamin Button) quienes se toman su tiempo para explicarnos cada una de las casas, castas y familias que iremos conociendo, así como los planetas en que viven, por lo que si no han leído la obra de Herbert -como yo- no tienen de que preocuparse pues tendrán suficiente explicación como para entender todo el universo que se les viene encima, aunque aun así les recomiendo armar un organigrama en su cabeza para tener más claridad del tema. La historia en si ya es poderosa. Hay elementos mesiánicos por doquier; un cuasi príncipe que vaga por el desierto, un hombre extranjero que une tribus y la promesa de un ser perfecto encarnado en humano. Pero también se juegan temas de política, traición y poder al estilo de “juego de tronos” y “house of cards”, así mismo, hay un peso fundamental a la ecología y a los ecosistemas, muestra de ello son las tomas a ratones del desierto que captan la atención e interés de cualquier espectador y el valor que se le da al agua, sin importar si es de sudor o lágrimas. En pocas palabras, por donde se mire hay elementos que convierten a “Dune” en una obra enorme que requiere varias lecturas.
Mucho se ha hablado del diseño de producción y de los efectos
especiales y la verdad es que esos foros donde se discuten estos temas tienen
una verdadera razón de ser; todo el diseño de Dune es un agasajo; los paisajes
son increíblemente monocromáticos, el diseño del desierto es tan inmenso que
crea un tremendo respeto cuando lo ves en pantalla gigante, la precisión de la
arena y las imponentes naves son un lujo, -tema aparte esas naves/helicópteros
en forma de libélula que me volaron la cabeza cuando las vi y los fabulosos gusanos gigantes-, y como cereza del
pastel técnico esa magistral partitura de Hans Zimmer que te trasporta a un
enorme latido bajo tierra de manera apabullante, lo que hasta el momento no
tiene competencia para ganar todos los premios este año.
Ok. El guion es bueno y la producción también, pero ¿Qué pasa con las actuaciones? Pues bien, al ser la primera entrega de lo que se espera sea una gran saga, las actuaciones han resultado parsimoniosas en su totalidad, no ha habido un repunte, pero no por que sean malas, sino porque al parecer todo está cocinándose para en las próximas cintas empezar a expandirse., desde Oscar Isaac hasta Zendaya, pasando por Javier Bardem, te quedas con la sensación de que pudieron dar mas, pero entiendes que seguramente si lo harán pero no por ahora. Sin embargo, hay dos histriones que se llevan la cinta; Evidentemente el protagonista Timothée Chalamet que interpreta a Paul Atreides, cuyo padre, el duque Leto (el guapísimo Oscar Isaac), es el jefe de la Casa de Atreides, -una de varios feudos que gobiernan planetas- y la verdad es que Chalamet lo hace bastante bien como el posible “elegido” que debe forjar su propio destino al mero estilo de Ulises y su odisea. Pero quien resulta la revelación es Rebecca Ferguson en su papel de Lady Jessica Atreides, su personaje, es una hábil espía, guerrera e hipnotizadora integrante de Bene Gesserit, una hermandad femenina secreta que, a través de alianzas políticas y genéticas, así como de sus poderes sobrenaturales, busca mejorar la humanidad. Sin embargo, los planes de la organización para Jessica se rompen cuando en vez de una hija tiene un varón, de ahí que ella hará de todo para mantenerlo a salvo, obvio que con tantos elementos shakespeareanos, de inmediato la identifique con una Lady Macbeth moderna, pero es muy pronto para saber cuál será su destino.
Para algunos ha resultado ser un tanto lenta, pero para mi ha tenido el timing exacto, Villeneuve hace un alto para explicarnos meticulosamente el origen de una decena de palmeras, todo para que cuando las veamos arder sepamos el dolor que ello representa, una gran parábola del precio que hoy pagamos derivado del cambio climático. En general la cinta se encuentra llena de metáforas, paralelismos y parábolas que requieren de una atención bárbara, por lo que no basta con verle una sola vez (eso sí, véanla todas las veces posibles en el cine), de verdad que hay detalles soberbios en el montaje, de ahí que creo que fácilmente lograra nominaciones en todas las categorías técnicas en la siguiente temporada de premios, y muy posiblemente se alce con galardones referentes al montaje, sonido, vestuario y música.
En general los puntos fuertes recaen en la parte visual, de ahí que de inmediato piense en sagas como “el señor de los anillos” o “star wars”, las cuales también tuvieron premios en la parte técnica pero no tanto en lo actoral. Aun así, sigo apostando a que Villeneuve le sacará mas jugo al cast tal lleno de estrellas por el que ha apostado, pero como les dije, este es solo el inicio de un posible nuevo universo que inicia mas parecido a cintas como Lawrence de Arabia que a cualquier cosa de avengers o del universo de George Lucas y apostar a eso y no a las explosiones y pantallas verdes siempre será algo que agradezca, por lo que al menos por ahora, me resulta una fabulosa cinta epopéyica destinada a convertirse en un nuevo clásico y como mencioné anteriormente, me revivió el sentir que tuve hace 20 años cuando vi por primera vez “el seños de los anillos”, sabía que estaba frente a algo verdaderamente grande pero cuando acabó “la comunidad del anillo” me quedé ansioso por saber que venía, bueno, pues aquí ha pasado exactamente lo mismo, ya estoy ávido por saber el destino de todos los involucrados en este juego de castas, traición y luchas intergalácticas.
Kone Arrevillaga
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