CRUELLA
La cinta nos lleva a descubrir el
“origen” de uno de los antagónicos mas emblemáticos de la casa de Mickey; la maquiavélica
Cruella De Vil -único personaje animado y femenino que ha aparecido en la lista
de Forbes- es así que a través de mas de 130 minutos el director Craig
Gillespie (si, el mismo de “I, Tonya”) nos traslada a Londres en pleno auge
del punk de los años 70´s para contarnos como es que una incipiente ladrona y aprendiz de
moda termina convirtiéndose en el epítome de la venganza frente a los dálmatas.
Una de las cosas que mas llamó mi
atención, es el peso que se le da a la infancia de la protagonista y la
importancia que tiene la percepción que nos hacemos del como “ocurrieron las
cosas”, claro que Freud ya afirmaba que lo verdaderamente fundamental es
nuestra percepción frente a un hecho, y no el hecho en sí, ello no como algo inamovible,
sino mas bien como una reedición constante de nuestros primeros encuentros y como
es que ello decanta siempre en los adultos que llegamos a ser. Pero además,
vemos en Cruella otras condiciones bastante comunes; la primera, la relación de
amor/odio que puede tener una hija frente a su madre y ante la función materna
en general, con todas las aristas que ello implica. Y por otro lado, ese anhelo
entre lo que somos y lo que queremos ser y al mismo tiempo ese pasaje que se
juega cuando decidimos realmente acercarnos a “nuestro” sueño. Cruella nos hace
cuestionarnos “si, pero ¿a que precio?”, y justo esa dicotomía entre el querer
ser, el ser y el peso de soltar a quien somos para devenir en un nuevo yo es lo
que convierte a Cruella en una villana y aun así seguimos sintiendo empatía por
ella, algo similar a lo que a muchos les pasó con “the Joker” o “Harley Quinn”.
¿Sera entonces que hay algo de estos personajes que nos lleva a sentir apego
por tales?, ¿será que mas de uno busca romper el molde de la normalidad para
convertirse en un ser único y diferente aunque ello implique rozar lo
patológico?, ¿basta con tomarnos 5 minutos para conocer el breakdown de un sociópata
para justificarlo? O simplemente ¿cambiando la posición de nuestra escucha el
relato puede ser otro? Si eso lo lleváramos a la practica diaria, entenderíamos
que no hay ni buenos ni malos, dejaríamos de usar frases vacías como “pero hay
un karma” o “todo pasa por algo”…
La química que irradian las Emmas
es increíble, Thompson en un papel que si bien nos remite a Miranda Priestly,
termina por ser una piedra fundamental en el film. Stone, que si bien no es mi
actriz favorita, nos lleva a querer acompañarla en sus planes de venganza y ser
parte de su ecléctica pandilla.
Tal vez lo único que falla es la
duración, de pronto puede que le sobren unos 20 minutos, pero fuera de ello,
regresar al cine con una cinta divertida y cero melosa a resultado una grata
experiencia. como easter egg esperen la escena post créditos, pues ahí nos
revelan…
Todavía con un poco de recelo,
pero sé que poco a poco volveremos a disfrutar del cine y toda la magia que
implica entrar a una sala.
Kone Arrevillaga C.
Kone Arrevillaga, ya extrañaba tus reseñas y esta para no variar es excelente!!
ResponderBorrarConfieso que creí que se trataba de otro remarke excéntrico de Disney.
Y ahora después de leerte me ha entrado la curiosidad e iré a verla.
Saludos y un abrazo!
P. D. Qué bueno que estésde regreso!! 🥰
Justo ví Cruella por tu reseña, pues no iba al cine desde el inicio de la pandemia. Concuerdo totalmente contigo y la recomiendo ampliamente.
ResponderBorrarGracias por despertar en mi esa curiosidad psicológica y recordarnos que somos y existimos, incluso antes de nacer, con historia pero mucho futuro. Con voluntad todos podemos sanar heridas profundas.