IT: 2

La premisa seguramente ya la conocen; han pasado 27 años y Pennywise ha regresado a Derry. Ahora "el club de los perdedores" deberá unirse de nuevo y cumplir la promesa que alguna vez se hicieron. Si leyeron el libro de Stephen King o vieron la versión de 1990 ya saben de qué va la historia. La verdad es que es una película que no requiere mucha explicación; el director (el Argentino Andy Muschietti) se apega mucho más al libro y hace referencia a temas como la homofobia, el racismo y los abusos sexuales (cosa que en la miniserie de los 90's se pasó de largo) el estilo gore es evidente, hay sangre al por mayor y eso solo demuestra el respeto que Muschietti tuvo por la historia original. Si bien por momentos parece larga, es justo por la misma razón, darle importancia a capítulos del libro que en la versión anterior no se tomaron en cuenta -como la increíble secuencia de la estatua del leñador Paul Bunyan-. El cast de adultos funciona sin ninguna sorpresa más que la de Bill Hader que se roba el show. Hay más de una referencia a cintas como “el resplandor”, “masacre en Texas” y un sinfín de cintas gore, también hay 3 cameos que cuando los vean querrán gritar de la emoción como yo. Pero no les hablaré sobre la manera de como adaptar un libro de más de 1200 hojas al cine, ni del modo del director de incluir el terror japones en una cinta gringa, les contaré las razones por las que puedo decir que la peli me gustó:

En lo personal les puedo contar que -sin ser fan del cine de terror- la disfrute bastante por elementos más personales; el primero es la importancia que se le da al asunto de "recordar", ya que en Derry todo el pueblo parece olvidar las masacres que cada 27 años ocurren, y es justamente esa amnesia la que le permite a IT seguir viviendo en ese pueblo, sin embargo Mike se da cuenta de ello y realiza una serie de rituales para que todos los demás miembros del club logren recordar lo que ocurrió en el pasado (por doloroso que sea) y así, poder romper el círculo, es decir les propone "recordar, repetir y re elaborar", una de las principales premisas Freudianas, demostrando así, que el psicoanálisis resuelve cualquier historia, por más terrible que parezca. 

El segundo aspecto que me hizo disfrutar la película fue la fuerza que une a los protagonistas, si bien en pantalla la química de los adultos no funciona tan bien como la de los niños de la primera parte, si se notan más humanizados, con miedos, resentimientos, pero sobre todo felices de volver a verse. Ello me hizo añorar la pandilla que de niño tenía con mis vecinos Pepe, Beto, Pamela, Paola, Irais y mi hermana, con quienes -cabe mencionar- vi muchísimas veces la versión noventera, y con quienes hice la promesa de ser amigos por siempre. En Derry todos se van del pueblo, excepto Mike, en mi caso fue al revés; todos los amigos con los que crecí se quedaron en Lomas del Parque (incluso casi todos siguen viviendo en la misma calle) y solo yo fui quien dejó los suburbios Mexiquenses para vivir en la CDMX, ellos se ven prácticamente diario -creo yo-, pero cuando voy a visitar a mi mamá o a mis hermanos, me doy cuenta que esa pandilla ha pasado a convertirse en simples vecinos que se saludan cada que coinciden, atrás quedaron las visitas al parque o las pijamadas viendo pelis de terror, supongo que es algo inevitable al crecer y formar familias. Aún así, creo que nos ha pasado como a los habitantes de Derry y hemos olvidado muchas cosas. Sin embargo, mis recuerdos de niñez están enlazados a esa colonia y a la primer versión de IT, y ahora, cuando todos somos adultos, pienso que tal vez Mike tiene razón y debamos recordar un poco de esos ayeres donde no teníamos más responsabilidades que pasar la tarde en el parque con nuestras bicicletas y avalanchas.

De ahí, que lejos de espantarme en el cine, salí de la sala como cuando leí el libro; añorando, bien recuerdo que cuando lo cerré me dí cuenta que mas allá de ser una novela de horror, la historia siempre se trató de darle peso a lo verdaderamente importante "ser libres y ser honestos con nosotros mismos" y esa premisa es la que nos podría salvar de cualquier ser que nos quiera tormentar, ya sea un payaso, un leproso, una bruja, hombre lobo, fantasma o el temor de ser quien somos. Por ello es que hoy al salir del cine me quedé con ganas de volver a ver a mis amigos de la infancia, esperando que ellos sientan algo similar.