TEEN SPIRIT: ALCANZANDO TU SUEÑO

“Alcanzando tu sueño” ese es el nombre con el que han bautizado en nuestro país a la opera prima de Max Minghella, nombre que evoca más a una telenovela de Luis de Llano que a lo que realmente trata de transmitir el nombre original “teen spirit”, mismo que nos lleva de inmediato a comprender el verdadero concepto de la película; el espíritu adolescente, las ganas de querer comerse el mundo, la inexperiencia y juventud frente al dinamismo y la excitación ante todo lo novedoso. Pero fuera del ridículo nombre que le han puesto, la película resulta entretenida a pesar de usar una fórmula más que explotada; la de la joven pueblerina, introvertida y trabajadora que –como casi todas- sueña con convertirse en estrella pop y el precio que deberá pagar para lograrlo.

En su debut como director, Max Minghella (actor de “la red social” y “ágora” e hijo del aclamado Anthony Minghella) nos narra la historia de Violet (Elle Fanning) una joven que tiene la oportunidad de cumplir sus sueños -a pesar de las evidentes objeciones de su madre-. Gracias a la ayuda de un ex cantante de opera llamado Vlad, -quien pronto se convierte en un amigo/sensei- y un concurso de talentos al mero estilo de "American Idol" que llega a la Ciudad natal de la protagonista.

Como ven la historia suena de lo más trillado, tan solo el año pasado tuvimos “a Star is Born” y “Vox Lux”; ambas mucho más complejas y con mayores matices al momento de narrar las motivaciones de las protagonistas. Aun así, hay cosas a rescatar en “teen spirit”, desde el motivador mensaje respecto a no renunciar a sus sueños, el conocer que pasa tras bambalinas en los programas de talento y como estos se han vuelto para bien o para mal en inspiración para muchos, una pesadilla para otros y una nueva plataforma para descubrir talentos, además cuenta con una fotografía que desborda pop y colores neón y nos lleva a pensar que nos encontramos en un vídeo de Ariana Grande todo el tiempo, así como un detallado soundtrack lleno de canciones pegajosas, alguna que otra escogida para generar nostalgia y otras más de las mejores (?) estrellas del pop actual como Robyn y Katy Perry. ¿Lo mejor? Sin lugar a dudas la oportunidad de escuchar cantar a Elle Fanning, demostrando así su versatilidad. Sin embargo el guion, también de Minghella Jr. no ofrece nada nuevo, incluso por momento parece una versión actual de Cenicienta ft. Billy Elliot.

Pero para ser la primer película del director resulta pasable, ya que al tratarse de una linea predecible, te permite disfrutar sin preocuparte de los giros inesperados, sobre todo en la escena final, donde vemos la electricidad que Billy Elliot decía sentir al bailar, pero ahora convertida en energía vocal con Violet, quien simplemente dice "me gusta cantar", y lo demuestra con su poderosa versión de "don´t kill my vibe". Vaya, es un cine que sin caer en lo comercial funciona para una buena noche de viernes, a sabiendas de que se trata de una cinta que aun sin aportar nada nuevo, te hará salir de buenas de la sala de cine.

Así que ya saben, si les gustan las historias fáciles y la música pop, seguramente la disfrutarían. 

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Kone Arrevillaga