LA CASA DE LAS FLORES.

¿Qué pasa con “La casa de las flores”?, ¿es una serie o es una novela?, ¿por que tiene opiniones tan divididas? hay quienes la aman y juran que es lo mejor de Caro, y hay quienes la detestan. Pero algo es seguro; todos están hablando de ella.

En lo personal, me rehusaba a escribir de ella porque mi idea era hablarles de cine y de pronto de Lacan, pero he caído presa de mis amigos y de mi novio, quienes me han alentado a que les cuente mi opinión. Nótese que dejé pasar un par de semanas para que no haya spoilers y no me odien, pero ya es tiempo de dar una opinión sin que les arruine el (predecible) final.

Pues bueno, empecemos por lo que se ha dicho ya, ¿es serie o telenovela?, creo que ese es el verdadero tema que ha dividido a los fans; pues fácil, es una serie con tintes telenovelescos; y eso está bien, es decir, culturalmente en México y gran parte de Latinoamérica crecimos viendo novelas, la gran mayoría de nosotros vimos más de una en familia, (personalmente recuerdo que en mi casa nos juntábamos a ver “Café con aroma de mujer” y “Amor Real”) así que dejemos de sentirnos superiores por ver Netflix y no Televisa, al final es el mismo circo. El mismo Manolo Caro ha reconocido que tiene elementos de las telenovelas que él vio en su adolescencia, la prueba de ello es que la matriarca de la familia De La Mora es una de las actrices de telenovela por excelencia, sí, "la Vero", la trama gira en torno a los temas favoritos de las novelas mexicanas; el esposo con una doble vida y todo lo que se suscita al descubrir tal “engaño” y la vida nada perfecta de las familias acaudaladas.

Pero bueno, para los que afirman que es una serie innovadora les cuento; todos logramos ver las referencias a "Esposas desesperadas"; los suburbios, los secretos de una clase alta y sobre todo, el inicio de la serie con un suicidio y la muerta contándonos la historia y revelándonos que sólo ella es la que sabe toda la verdad, aquí también la muerta/narradora ha dejado una carta que destapa toda una caja de pandora… sí, ya vimos todo eso hace 14 años en Wisteria Lane, también en “Esposas desesperadas” vimos a una madre perfeccionista y preocupada por el "que dirán" que no sabe cómo lidiar con la homosexualidad de su hijo, igualmente vimos cómo la sátira y el humor negro pueden ir de la mano de algunos momentos melodramáticos. Es decir que Manolo Caro no le apuesta más que a juegos que ya se han jugado y ganado con anterioridad. Recién escuché a alguien decir que Caro es el nuevo Almodóvar, y bueno, casi golpeo a ese sujeto, y no porque sea fan de Almodóvar, sino porque el poner colores chillantes y personajes trans, no hace “Almodovareña” a "La casa de las flores"; Pedro llegó en un momento histórico donde España necesitaba contar su propia historia luego de Franco, y él supo cómo hacerlo, supo crear personajes, más allá del disfraz supo crear personalidades, y eso es justo lo que le falta a casi todos los personajes de esta serie, todos están tan apelmazados que no sabes quién actúa peor, (aunque creo que la ganadora es la hija de Derbez) hay mucho color, personajes trans, bi y homosexuales, pero lo que falta es la psicología de cada uno de ellos; nunca entendemos por ejemplo, cual fue la motivación de José María para decidirse a ser María José. aquí todos, sin importar su género u orientación sexual, están cortados con la misma tijera de Caro. Parecen incluso salidos de sus otras películas, cosa nada difícil ya que siempre son las mismas historias, y ese es justamente otra punto negativo de esta serie novela, que simplemente no hay nada nuevo en ella, los mismos personajes, los mismos conflictos, vaya, hasta los mismos diálogos… es evidente que Caro ha encontrado su nicho y ya se va a quedar ahí un buen rato. Ya no veremos al Caro fresco de “No sé si cortarme las venas…”, ni al que se arriesgó a hacer un chick flick como “Amor de mis amores”, ahora sólo veremos personajes ataviados en ropas coloridas, dudando entra la heteronormatividad y la vida queer (como en su última obra de teatro "Straight") y rumiando pensamientos neuróticos mientras escuchan hits de los 80’s y 90’s (como en "Elvira" y "La vida inmoral de la pareja ideal").

Entones, a quienes dicen que este tipo de series sirven para abrir la sociedad o romper tabúes, creo que deberían replantar sus ideas y enfocar nuevamente para ver si realmente es un paso más o solo afianza creencias y estereotipos que sin darnos cuenta ahí están. Está el chavo gay, pero el gay exitoso, guapo, con cuerpo de gym (interpretado por el heterosexual y siempre guapo Juan Pablo Medina), el personaje trans también es interpretado por un heterosexual y carece de cualquier elemento de un trans real, lo que termina por convertirlo en un hombre disfrazado. Pero si bien la serie no pretende ser un modelo a seguir, la gente que la ve debería tener claro que la idea es pasarla bien y nada más. Lamentablemente en Twitter he visto gente que dice “ se la voy a poner a mis papás para que entiendan…” o “mi papá se levantaba cada que salía el personaje de Paco León”, como si una producción de este tipo fuera la manera correcta de hablar de sexualidad (o de cualquier tema)… incluso, más allá del tema sexual, está la normalización de la venganza por parte de la esposa despechada que es capaz de mandar a su esposo a la cárcel como castigo por haberse atrevido a tener una amante, y bueno, eso alimenta a esas mujeres y hombres que creen que “la amante” debe ser humillada en las redes sociales cuando descubren casos similares. O la vecina chismosa que todos criticamos pero que en su momento todos hemos sido, metiéndonos en vidas ajenas y juzgando la pajita en el ojo ajeno…. Sí, "La casa de las flores" hace uso de temas “actuales”, como las apps de ligue y las “nuevas” familias, pero lejos está de hacerlo como una forma de aleccionamiento (desde mi punto de vista evidentemente), y repito, la serie no lo pretende, el problema es cuando los espectadores creen que así debe ser.

Si lo que queremos es desconectarnos de la cotidianeidad encontraremos cosas rescatables, como a Cecilia Suarez, y a su personaje, que aunque también carece de profundidad psicológica, lo que le ha ayudado es el gran impacto en redes que ha creado, ahí, donde todos creían que Verónica Castro sería la estrella de la casa, la que se llevó todo el pastel fue Cecilia y sus frases como “olvidé cancelar el mariachi”, “me saludas al cacas”, o “¡ay! Ya quisiera la Julieta esa”, pero vaya, que ni siquiera eso es algo nuevo. Cada cierto tiempo llega un personaje con el que todos se quieren identificar y en éste caso fue "Paulina de la Mora", ahora todos estarán hablando aletargadamente, sin entender lo complejo que puede ser el medicarse con ansiolíticos, bueno, hasta eso veremos ahora, gente creyendo que tomar tafil es cool. Pero les digo, ya hemos sido presas de ello, ¿recuerdan cuando la chaviza quería hablar como “la Barbie” de “Amor en custodia”? Incluso todas se peinaban como ella y morían por enamorarse de un guarro, o que tal cuando medio país moría por ser Mia Colucci y también adoptaron su acento fresa/pendejo, pues ahora tenemos el #PaulinaDeLaMoraChallenge.

En fin, supongo que Netflix sabe muy bien a que producciones apostarle, y sabe que muchos Mexicanos caeríamos con este engaño de “serie”, tal como lo hicimos con “Club de cuervos”, (otra producción que empezó bien y terminó en una maraña de telenovela/hermanos peleando/Nosotros los nobles) o en la telenovelesca vida de "LuisMi", y pues sí, la neta nos gustan las novelas, por eso tuvo el éxito que tuvo "La casa de las flores", por eso todos hablan de eso y no de otras series como “Atlanta” o “Big Little lies”, que si bien, muchos las vemos, no tienen el impacto como para hacer un challenge, al menos a nivel México. ¡Ojo!, no estoy ni diciendo que las series gringas son mejores, ni que soy especial por no haber caído rendido a los encantos y al humor de "La casa de las flores", ya que todo se trata de gustos. Además, aún con todo me fumé la serienovela en un fin de semana comiendo palomitas y riéndome de vez en vez con Paulina e identificándome con ella y sus hermanos, que dicho sea de paso también tenemos 2 y hubo momentos que parecía que nos estaban robando recuerdos familiares, y bueno obvio agradeciendo el taco de ojo de mi crush Mexicano Juan Pablo Medina. En fin, veamos si con la segunda temporada logra atraparme o simplemente se queda como una producción que no tenga más fin que pasar las tardes de domingo. 

Pero ¿A ustedes les gustó?, ¿les pareció buena la trama?, ¿el final?, ¿ya esperan la 2da temporada?

¡Los leo con gusto! Kone Arrevillaga C.