SHANG-CHI Y LA LEYENDA DE LOS DIEZ ANILLOS
Desde hace rato Marvel Studios nos ha dejado en claro cuál es su fórmula para crear historias de origen; casi siempre tenemos un protagonista narciso (Iron Man) o con mala suerte (Ant-Man), al que su pasado le atormenta (Capitana Marvel) o el que debe probarse ante su versión malvada (Spider man). De fondo siempre hay derroche de algo, ya sea tecnología, superpoderes, magia o multiversos, pero la esencia siempre es la misma. Ojo, no me estoy quejando, la formula funciona -y bastante-, no por algo Marvel se ha convertido en la mayor franquicia de la historia del cine. Cada cinta de origen de super héroes ha tenido un elemento que la diferencia; con Iron man (2012) tuvimos al hombre altivo que no teme decir en voz alta que es el portador del traje, en Ant-Man (2015) el humor de Paul Rudd. Con Black Panther (2018) vivimos todo un momento social, racial y político tan perfecto como irrepetible. Y ahora con “Shang Chi”, tenemos una gran dosis de humor y -re...