YENDO AL CINE SOLO.

Esta mañana de 7 de septiembre, como la canción de Mecano, me he despertado con la noticia de que “ Campeones ” que dirige   Javier Fesser será la película que representará a España en la próxima entrega de los premios de la academia en la categoría de “Mejor película de habla no inglesa”. La película no se me antoja del todo, pero en su país ha roto records de taquilla y ha encantado a más de uno. Con los dos tráilers que he visto da la impresión de ser cursi y predecible, pero como aún no la veo, no puedo dar una opinión certera. Lo que sí puedo hacer, es hablar de la relación, bastante fructífera que España ha tenido a lo largo de los años con los Óscares, especialmente en esa terna; aunque   mucho se dice que la mayoría de los ganadores lo han logrado más por sus relaciones públicas que por su talento. Desde pequeño he sido fan del cine español, muchos de sus directores aparecen en mi top 20: el excéntrico Pedro Almodóvar, el surrealista Luis Buñuel, el existencial...

Pues bueno, luego de su triunfo al mejor guion en Sundance, el viernes por fin se estrenó a nivel Nacional “Tiempo compartido”, la nueva película que protagoniza Luis Gerardo Méndez. Fue tanta la promoción, que en cuanto supe que estaría en salas comerciales, corrí a verla. Tenía nociones sobre de qué iba, y quise ir porque esto de “los tiempos compartidos”, ha sido un engaño en el que creo que todos hemos caído presos alguna vez. En mi experiencia, recuerdo que después de que mi papá murió, llevé unos días a mi mamá al Intercontinental de Ixtapa, puesto que era la playa en donde pasábamos las vacaciones familiares cuando era niño. Fue justo ahí, en Ixtapa, playa que de pequeño fue como mi paraíso, donde tuve esta horrible experiencia del “desayuno de cortesía”. Recuerdo que luego de hacer el check-in en recepción, se nos acercó una empleada del hotel y nos contó que a cambio de asistir a “un desayuno”, el hotel nos regalaría un par de masajes en el spa, y yo que estaba en mis 3 mi...